miércoles, 14 de noviembre de 2007

Revista Caleta - Entrevista a Rafo Raez

R A F O R A E Z

Rafo Ráez en concierto es todo un espectáculo. Desde esa cabellera que se esfuerza por mantenerlo en el anonimato facial hasta el estruendo melódico de su guitarra. Desde la intensidad de sus interpretaciones hasta la belleza, a veces dulce, a veces frenética, de sus canciones. Y por supuesto están sus rollos. Esos discursos en los que por momentos parece enredarse sin remedio, pero de los que casi siempre sale airoso con una idea o una frase brutalmente lúcida.

Tal vez muchos no sepan que Rafo Ráez se inició en la música componiendo soundtracks para películas dirigidas por él mismo. Después de todo, era sólo un niño y todo ocurría en su cabeza. Poco a poco Rafo fue dejando el cine mental para concentrarse en la música, y fue así como empezó a componer canciones. Años más tarde, en el 86, un amigo (Julio Gómez) lo introdujo al punk y juntos formaron un grupo, Se Busca. La banda fue disuelta por Alan García y su paquetazo de setiembre del 88, justo cuando el grupo había reunido plata para grabar su primer 45. Rafo ingresó a San Marcos a estudiar comunicación, que cambió por antropología por una chica (la típica). Las ganas de hacer música nunca cesaron, así que decidió retomar a la escena, esta vez como solista, logrando editar de manera independiente en el 94. Su primer casete, Si Pudiéramos Vivir, que causó muy buena impresión. Este año, Rafo se halló con dos nuevos músicos, Mino Mele en la batería y Lucho Sanguinetti en el bajo, ambos provenientes de la recordada banda subte Sor Obscena (de la cual Lucho fue también vocalista). El resultado: un sonido con más punche, que se deja sentir de forma nítida no sólo en vivo, sino también en las canciones que conformarán el próximo casete de Rafo Ráez. Con él conversamos acerca de su música, de la movida, y, sin querer queriendo, de la venganza de los nerds.

¿Qué cosas te inspiran para componer canciones?

Me quedo pensando lo que la gente se queda pensando. Por qué habría dicho esto, y por qué esto otro. Creo que lo me inspira es lo que la gente se calla, creo que por ahí va la cosa. "Suicida de 16" es un ejemplo, porque la tipa ya está muerta y es todo lo que ella dice contemplando su entierro.

¿Tú le das mucha importancia a las letras?

Si, uno tiene que enamorarse de sus letras, tienes que hacer unas letras por las que pongas las manos al fuego. Yo empiezo primero por la música y luego le agrego la letra, la mayoría de las veces, aunque "Suicida de 16" hice primero la letra y después la música. Por eso es que la letra casi no tiene rima.

¿Esas letras son influidas de algún modo por la música que les vas a poner?

La canción no es lo mismo que la música. La canción es una cosa muy distinta al aria de ópera, por ejemplo. Yo he visto arias de ópera donde la estética del lenguaje y la estética de la música no conjugan muy bien, donde hay una música bellísima y la letra está a la cuarta parte de esa música. La canción es otro arte. Como la historieta, no está ni en el dibujito ni en el guión, está en esa interrelación entre dibujito y guión.

¿Cuál es la canción que más ha influido en tu vida?

Un pata, Julio Gómez, me dice vamos a formar un grupo y vamos a hacer punk. Y yo nunca había escuchado punk. Yo escuchaba progresivo en esa época. La cuestión es que me hace escuchar "Anarquía en el Reino Unido" de los Sex Pistols. Y esa canción me cambió, de veras me cambió. Me pareció no sólo absolutamente bella, sino audaz. En verdad es una de las cosas más bonitas que he escuchado en mi vida.
Es una gran canción. Recuerdo que la sentí muy Mozart. Hasta ahora los Pistols me parecen muy Mozart, esto que voy a decir es una mentira, pero una mentira que tiene algo de verdad. Debe ser el único grupo que no le debe nada a los Beatles. Nada, una independencia, absolutamente otra escuela. Quizás lo mismo se podría decir de Black Sabbath, un grupo muy independiente también con respecto a los Beatles.

¿Escuchar a los Pistols cambió también tu forma de hacer música?

Sí, sí. Cambias de paradigma, cambias de ejemplo. Asumes que eso es mejor, entonces quieres hacer eso. Comenzaron a haber cambios, pasó de una estética a otra estética. Cada uno siempre lleva el rezago de lo anterior. Hasta ahora se notan cosas medio hippies en algunas canciones.

¿Como en cuáles?

"Abel" es así, bien sesentona.

¿Cómo te fue con el anterior casete, Si Pudiéramos Vivir?

Muy bien. Lo que pasa con el anterior álbum es que yo lo saboteé. Me fue muy bien y en vez de reeditar, que es lo que hace cualquiera que tenga dos dedos de frente, lo que hice fue parar la producción. Porque me trauma, porque cada que bajaba del escenario estaba deprimido, quizás porque quería destruir todo.

¿No te sentías contento con la producción de las canciones?

El casete me gusta. Es más, mientras más tiempo pasa, más me gusta. Los meses lo hacen valorar más. Ahora me parece mejor de lo que me parecía cuando lo saqué.

¿Hay algún tema de los que estén grabados para la posteridad que ya no te guste?

No hay uno que me haya dejado de gustar melódicamente. Literalmente, hay algunas que son muy panfletarias, que no tienen ninguna estética del lenguaje, pero me gusta el rollo ideológico que se mandan. Y en otras me gusta el trabajo en el lenguaje pero ya no estoy de acuerdo con el rollo ideológico que manejan. Por ejemplo, "No" es una canción del 86 que antes yo tocaba en primera persona. Yo era quien decía todo eso. Pero ahora me doy cuenta que eso sólo lo puede decir un adolescente y yo ya no lo soy, porque es una pataleta la canción. Es buenísima, porque tiene unos juegos de sílabas muy bacanes. A nivel estético la defiendo. Pero de hecho ahora cuando la toco la actúo más. Al igual que el "Doctor Merengue", donde yo trato de transformarme en ese personaje. Es una canción muy juzgavidas y yo ya no soy así. Pero es una cosa necesaria, es una exageración necesaria. Quien no pasa por esa exageración, es un huevón (ríe).

¿Qué hay del nuevo casete que estás por sacar?

Parece que va a tener doce canciones y se va a llamar 16. Van "Los Regalos del Viento", que es una canción que hice con mi mamá, la letra es de ella. Está "Abel", sobre letra de Luis Hemández. Está "Stabat Mater" en la versión de Mino y Lucho, una versión aceleradísima en comparación con la de Si Pudiéramos Vivir. Está "Si Pudiéramos Vivir" en dos versiones, la versión karaoke (ríe) que es un vacilón. Esta canción me gusta muchísimo. Incluso en varios conciertos yo he dicho ésta es mi canción favorita, y lo es de veras. Está en una versión instrumental, y una versión cantada, con toda la letra punk que tiene. Están "Edén" y "Doctor Merengue" que tienen videos. Ahorita estamos haciendo un video de "A la Kloaka", un cover de Daniel F, que también va en el casete.

¿A qué aspiras con este casete? ¿A llegar a mucha más gente que la que va a tus conciertos?

A mí me interesa que me escuche gente, vaya o no a los conciertos. Osea si hay una chica o un muchacho que nunca van a ir a un concierto porque sus papás no les dan permiso, me interesa muchísimo que ellos me escuchen. Yo no estoy haciendo las cosas para los noctámbulos solamente. La gente de espíritu matinal me cae muy bien. Entonces se venderá un poco entre la gente de espíritu nocturno y la otra mitad entre la de espíritu matinal. A eso aspiro.

Después de tantos años componiendo deberías tener un repertorio de temas mucho más amplio que el que normalmente exhibes. ¿Por qué?

Yo boto a la basura más o menos el 90 por ciento de lo que produzco. Yo destruyo mucho más de lo que muestro. Y en realidad cuando le muestro algo a la gente es porque ha pasado por muchos coladores. Si detesto a un tipo como Elton John es precisamente porque él no hace eso. Estoy seguro que él compone en tres horitas y se alucina Mozart porque lo hizo en tres horitas. Es un pobre imbécil, un tipo despreciable. Y me parece que eso lo hace Montaner, ahora que lo pienso. Porque siempre se nota que tiene una que otra frase interesante y se nota que no la trabajó más. Osea una gente con un ego que da ganas de vomitar, sin la más mínima autocrítica. Yo creo que uno debe tener una autocrítica de mierda, así terrible.

¿Te sirvió de algo estudiar antropología para hacer música?

No tanto para hacer música, pero para pararme en un escenario, si. Un concierto es un hecho social. No está de más tener un antropólogo, un sociólogo que te asesore sobre lo que es un concierto. Hay un problema clásico de los que hacen análisis social: Lo que se dice y lo que los demás entienden. Ese es un problema básico para el artista. Lo que tú dices es un problema estético. Pero lo que tú dices y los demás entienden es un problema absolutamente sociológico. La gente me dice, tú hablas un montón en los conciertos. Yo soy un tipo muy preocupado por que lo que trato de decir y lo que se entienda están en lo mismo. Lucho mucho contra el malentendido, contra el teléfono malogrado. Y un sociólogo es alguien bastante capacitado para combatirlo.

¿Pero eso no debería estar expresado claramente en tus canciones, sin necesidad de explicar las cosas?

No, no, no. Las canciones deben ser estéticamente...

consistentes.

Estéticamente resistentes (ríe), eso me gustó.

Consistentes.

Ah, consistentes, Resistentes suena también.

A veces los malentendidos son productivos, ¿no?

Sí, eso es absolutamente cierto.

¿No ha llegado un momento en que tus padres te han dicho, oye ya es hora de sentar cabeza?

No, porque mi mamá es una de las personas menos arribistas que he conocido. El Daniel F también no tiene nada de arribista. Bueno, tendrá alguito, todos tenemos un poquito, en todo caso tan poquito que es ridículo, un 5 por ciento. Parece porcentaje de izquierda, ¿no? (ríe) Yo sí más bien debo tener un 15 o 20 por ciento, porque permanentemente tengo que estarlo combatiendo. Es algo que me autorreprimo mucho, que me desagrada mucho de mí.

¿Cómo se manifiesta eso?

Que me gusta ver Melrose y cojudeces por el estilo pues. Y sólo puede ser producto del arribismo disfrutar de una huevada así (ríe). Claro, disfrutar de Malicia es porque algo anda mal en tu cerebro, no es cierto? Yo tengo un poco de veneno en la sesera. Me reprimo mucho, soy muy duro conmigo mismo. Y el día que deje de ser duro conmigo mismo me vuelvo una mierda.

¿Cuáles son los mejores comentarios que hayas recibido en tu trayectoria?

Los que más me han halagado son los que no son halagos. Los que son vuelos de la gente a partir de la canción. Lo que más me agrada es que la gente se apropie de la canción. Por ejemplo, el "Dr. Merengue", la gente se ha apropiado muy bien de esa canción. Y la gente se manda unos rollazos. Te viene con que el "Dr. Merengue" tiene un dilema con respecto a los modales. Cosa que no está dicha en la canción, pero es cierta. El mejor halago para el inventor del martillo no es que le digan "qué bacán el martillo" sino que de repente todo el mundo esté usándolo.

¿Y algo que te haya mortificado escuchar sobre tu música?

Cuando me comparan con grupos que considero inferiores a mí. Por ejemplo, Ocean Blue. Puta, qué es eso, nada que ver. También me han comparado con Nirvana. Ese sí es un genio, pero lo que me llega es que a veces tocamos "No", que es una canción del 86 y la gente después me dice que suena a Nirvana (ríe). Bueno, pero eso no me molesta, me da risa. Además yo también hago comentarios así, soy tan bruto para comparar como la gente.


Al parecer, muchos grupos no saben desenvolverse bien en escena. ¿Sientes que eso es algo que no debe descuidarse, o te da igual?

Me parece bien que cualquier hijo de vecina se suba al escenario, siempre y cuando lo que les de a los demás sea algo que él estaría dispuesto a consumir. Osea, si vas a pararte en un escenario y vas a reclamar la atención de la gente, bacán, todos tienen derecho, sin credenciales de por medio. Pero que haga su mejor esfuerzo. Me da cólera cuando veo que no se están esforzando por hacer algo que a ellos les gustaría si ellos estuvieran abajo. Osea no se están poniendo en el lugar del público. Yo lo que hago en realidad es algo que a mi me gustaría ver, no otra cosa. No creo que se trata de un concurso de quién se mueve más.

¿Cuáles crees que son los principales problemas de la movida?

Una, la terrible ignorancia con respecto al problema económico de la música en general. No se sabe cuánto cuesta tal instrumento, no se sabe cuánto debe cobrar un estudio, no se tiene un tarifario que pueda orientar sobre precios de equipos, de locales, no se tiene la más mínima idea de como debe ser un contrato. Yo la verdad tampoco tengo idea de eso. Y si es cierto que eso me hace más débil, más vulnerable. Ahora, también hay mucho grupo estúpido. A mí lo que me parece interesante es esto. Hay una sorprendente cantidad de grupos inteligentes. Y que haya muchos grupos estúpidos, bueno pues, eso no es lo sorprendente. Lo sorprendente es cuánto grupo bueno hay.

¿Qué hay del entorno de la movida, de esa gente que no deja de estar por ahí?

Yo creo que esa gente que está por ahí es gente a la que no le gusta la vida nocturna. Y por ahí habría que organizar un buen concierto de día, un concierto al que la gente monse pueda ir, que puedan ir los chiquillos a los que no les dan permiso. Un concierto para los nerds, que son muchos en Lima.

Antes de esta entrevista nos dijiste que temías que el verano se fuera a acabar, ¿Puedes explicar eso?

Este verano va a ser maravilloso, va a ser mítico. Va a salir el casete de Dolores, va a salir el mío, el de Radio Criminal, el de Actitud Frenética, el nuevo casete de Mojarras, va a salir el de Leusemia y un montón de cosas más. La gente se va alocar. Pero somos un país de cuarto mundo y la gente no va a tener plata para sostener la movida.

¿Y eso no es una razón más para abrir la mancha al público?

Pero ahí el público tiene que hacer algo, o sea eso ya no nos corresponde a los grupos. Yo creo que el público tiene que actuar más agresivamente. El público tiene que desahuevarse. Que no me jodan, en los últimos doce meses yo he visto una evolución en la actitud de los grupos y no en la actitud del público.

Hay gente que va a sus conciertos pero a la hora de la hora no compra sus casetes y más bien sigue comprando los de Pearl Jam y Green Day.

A mí por suerte no me ha sucedido, pero sí he visto bastante de eso. De dónde mierda quieren que salga una movida. Tienen una movida con un montón de virtudes, estéticamente buena, nadie quiere ser estrella, los super individualistas no existen, y así no la defienden. Por eso me interesa mucho abrirme a la gente nerd, a esa gente que era exactamente como he sido yo toda mi vida: un monse, pues. Porque yo francamente creo más en los monses que en los vivitos. Yo creo que mucha gente de la mancha se cree vivita, que porque tiene una vida nocturna se cree superior a la que no la dejan salir de su casa. Y por eso me interesa hacer un concierto por ahí con grupos fuertes, un concierto de día.

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